Los beneficios del vino para la salud

Se trata de la Paradoja francesa, fenómeno que cumple 25 años desde su descubrimiento y se abordó en el último “Café de las Ciencias” en el Centro Cultural de la Ciencia el pasado 23 de junio por especialistas argentinos y franceses.

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Todo este interés sobre los beneficios del vino en nuestra salud se disparó en 1992 cuando Serge Renaud, director de Investigación del INSERM en Burdeos (Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica de Francia) publicó un trabajo en el que mostraba los paradójicos resultados sobre la tasa de mortalidad por enfermedad coronaria y el consumo de grasas saturadas en Francia. Es decir, en aquel estudio Renaud comparó la menor mortalidad cardiovascular de los franceses con el consumo moderado de vino, después de haber realizado análisis en distintos países.
Según revelaba el estudio de Renaud, Francia es uno de los países con mayor esperanza de vida 81,5 años, a pesar del tipo de dieta que se consume en ese país (gran consumidor de grasas saturadas de origen animal). A pesar de ello, registra unas tasas de enfermedades cardiovasculares similares a las de los países mediterráneos.

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• (Der) Dr. Raúl Francisco Pastor, Responsable de la cuarta Cátedra de Medicina Interna del Hospital de Clínicas “José de San Martín” Buenos Aires; Dominique Lanzmann-Petithory , doctora en Epidemiología de la Nutrición, Hospital Emile-Roux -Paris, Francia. y Dr. Roberto Héctor Iermoli, titular de la Cátedra de Medicina del Hospital de Clínicas (como moderador en el centro)

Este informe conocido como la ‘Paradoja francesa’ fue editado en la prestigiosa publicación médica The Lancet . Según resumió Renaud, el alto consumo de grasas saturadas de los franceses se contrarrestaba con el consumo moderado de vino. Estas conclusiones revolucionaron el mundo científico e impulsaron numerosas investigaciones sobre el vino y el resveratrol y permitieron mostrar una nueva imagen de este producto.
Después, diversos estudios realizados en los últimos años han reiterado y confirmado que «el vino es bueno porque contiene un componente el resveratrol, que se ha demostrado ya tiene propiedades antioxidantes y una relación importante en la prevención de enfermedades cardiovasculares».
Desde 1992 y hasta ahora se ha producido un crecimiento importante en el número de investigaciones sobre el vino y su relación con la salud.
En Buenos Aires el pasado 23 de junio se celebró los 25 años de la Paradoja francesa en el último “Café de las Ciencias” en el Centro Cultural de la Ciencia C3 del Ministerio de Ciencia y Tecnología, a cargo de los especialistas Raúl Francisco Pastor, Responsable de la cuarta Cátedra de Medicina Interna del Hospital de Clínicas “José de San Martín” Buenos Aires; Dominique Lanzmann-Petithory, Dra. en Epidemiología de la Nutrición, Hospital Emile-Roux (Paris),por Francia; y la moderación del Dr. Roberto Héctor Iermoli, titular de la Cátedra de Medicina del Hospital de Clínicas.

Alimentación y longevidad

“Beber vino de manera moderada en las comidas trae beneficios”, aseguró Pastor y añadió que “desde que nacemos vamos perdiendo vitalidad. A partir de los 30 años se da el stress oxidativo, un estado de hiperoxidación que es la producción de radicales libres. El vino previene el comienzo de las enfermedades, baja el stress oxidativo”. La conjunción del alcohol con los polifenoles (antioxidantes) facilita la absorción y evita los radicales libres.
Por su parte, Lanzmann-Petithory relató particularidades de los orígenes de esta paradoja francesa, especialmente de la vida y obra de Serge Renaud, quien provenía de una familia vitivinícola francesa. Hoy se cumplen 25 años del artículo publicado en The Lancet por el científico francés.
“El vino tinto presenta mayor cantidad de polifenoles que el vino blanco, que acusa 10 veces menos. Los vinos mayores a los dos años de añejamiento disminuyen la capacidad antioxidante”, afirmó Pastor ante las preguntas del público.
El “Café de las Ciencias” es un ciclo de charlas organizado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, a través del Programa Nacional de Popularización de la Ciencia y la Innovación y de la Dirección Nacional de Cooperación e Integración Institucional, junto con la Embajada de Francia en Argentina. Un científico argentino y otro francés presentan un tema relacionado con sus investigaciones y dialogan con el público.
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Al final de este encuentro los especialistas invitaron a alzar la copa y realizar un brindis.

 

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